El exoplaneta, que gira alrededor de una estrella enana roja relativamente tranquila, es «el principal candidato para ser habitable que conocemos en este momento».

En un emocionante avance científico, los astrónomos han hecho historia al descubrir vapor de agua en la atmósfera de un exoplaneta conocido como K2-18 b. Este exoplaneta, que orbita una estrella enana roja en una zona habitable, se ha convertido en el candidato más prometedor para la habitabilidad fuera de nuestro sistema solar. En este artículo, exploraremos los detalles de este emocionante hallazgo, sus implicaciones para la búsqueda de vida en el espacio y las tecnologías que se utilizarán para investigar aún más este fascinante mundo.

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Un Vistazo a K2-18 b y su Estrella Anfitriona

K2-18 b es un exoplaneta ubicado a una distancia de 110 años luz en la constelación de Leo. Este mundo rocoso orbita alrededor de una pequeña estrella enana roja que tiene aproximadamente un tercio de la masa de nuestro Sol. Aunque las enanas rojas son conocidas por su actividad estelar intensa, esta en particular parece ser sorprendentemente tranquila, lo que la convierte en un entorno potencialmente habitable para su planeta.

Lo más emocionante de K2-18 b es su ubicación en la zona habitable de su estrella anfitriona. La zona habitable es la región en la que las condiciones podrían ser adecuadas para la existencia de agua líquida en la superficie del planeta, un ingrediente esencial para la vida tal como la conocemos.

La Primera Detección de Vapor de Agua en un Exoplaneta

El descubrimiento del vapor de agua en la atmósfera de K2-18 b se llevó a cabo utilizando el Telescopio Espacial Hubble de la NASA. Este hito marca la primera vez que se detecta vapor de agua en la atmósfera de un exoplaneta de este tipo.

Según el autor principal del estudio, Angelos Tsiaras, astrónomo del University College London, «Este es el único planeta que conocemos ahora fuera del sistema solar que tiene la temperatura correcta para soportar agua, una atmósfera y agua, lo que convierte a este planeta en el mejor candidato para la habitabilidad que conocemos en este momento». Esto significa que K2-18 b es un punto de referencia en la búsqueda de planetas que podrían albergar vida.

Características de K2-18 b y sus Similitudes con la Tierra

K2-18 b comparte algunas características sorprendentes con la Tierra. Tiene una temperatura que oscila entre -100 °F (-73 °C) y 116 °F (47 °C), lo que sugiere la posibilidad de temperaturas habitables. Para poner esto en perspectiva, las temperaturas en la Tierra varían desde -120 °F (-84 °C) en la Antártida hasta más de 120 °F (49 °C) en África, Australia y el suroeste de los Estados Unidos.

Además, K2-18 b tiene una superficie rocosa, similar a la de nuestro planeta. Sin embargo, es importante destacar que este exoplaneta es aproximadamente el doble de grande que la Tierra, lo que lo clasifica como una súper Tierra. Las súper Tierras son planetas que tienen masas que oscilan entre una y diez veces la masa de la Tierra.

La Densidad de K2-18 b: Clave para su Habitabilidad

A pesar de su mayor tamaño, lo que realmente distingue a K2-18 b como un planeta rocoso es su densidad. Este exoplaneta tiene una composición muy similar a la de Marte o la Luna, con una densidad aproximadamente el doble que la de Neptuno. Esta característica sugiere que K2-18 b podría ser un mundo acuático con un océano global que cubre toda su superficie.

Sin embargo, la incertidumbre persiste en cuanto a la cantidad exacta de agua presente en el planeta. Los investigadores no pueden determinar con precisión cuánto vapor de agua se encuentra en la atmósfera de K2-18 b debido a las limitaciones del Telescopio Espacial Hubble. Por lo tanto, han proporcionado una estimación amplia de la abundancia de agua, que oscila entre el 0,01 por ciento y el 50 por ciento.

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El Futuro de la Exploración de K2-18 b

La próxima generación de telescopios espaciales avanzados desempeñará un papel crucial en la determinación de la cantidad de agua en K2-18 b y en la búsqueda de signos de vida en este exoplaneta. El Telescopio Espacial James Webb de la NASA, cuyo lanzamiento está previsto para 2021, y el Estudio de Grandes Exoplanetas Infrarrojos por Teledetección Atmosférica (ARIEL) de la Agencia Espacial Europea, cuyo lanzamiento está previsto para finales de la década de 2020, son particularmente adecuados para esta tarea.

Con estas potentes herramientas, los científicos podrán analizar la atmósfera de K2-18 b con mayor detalle y determinar si hay vida en este intrigante mundo. Además, estos avances tecnológicos también nos permitirán explorar más a fondo la posibilidad de encontrar planetas similares a la Tierra en otros sistemas estelares.

Conclusión

En resumen, el descubrimiento de vapor de agua en la atmósfera de K2-18 b es un emocionante paso adelante en la búsqueda de planetas habitables y la posibilidad de encontrar vida más allá de nuestro sistema solar. Este exoplaneta, con sus similitudes con la Tierra y su ubicación en la zona habitable, nos ofrece una ventana al emocionante futuro de la exploración espacial y la búsqueda de respuestas a una de las preguntas más apasionantes de la humanidad: ¿estamos solos en el universo?

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