Según la NOAA SWPC, la región 3664 tiene el potencial de permanecer ocupada hasta el jueves. Se esperan niveles altos a muy altos de actividad solar con una mayor probabilidad de más erupciones.

El Sol desata su furia con poderosas erupciones clase X

Justo cuando pensábamos que habíamos visto las llamaradas más poderosas de una colosal mancha solar, el sol desató su erupción más fuerte del fin de semana hasta el momento, provocando un apagón de radio incluso cuando la estrella continúa crepitando con tormentas solares.

Según el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de la NOAA, la erupción solar dinámica ocurrió el sábado por la noche (10 de mayo) desde una región de manchas solares activa llamada AR3664. Alcanzó su punto máximo a las 21:23 horas EDT (0123 11 de mayo GMT), registrándose como una erupción masiva de clase X5.8, dijeron funcionarios del SWPC. Como resultado, partes de algunas partes del lado iluminado por el sol de la Tierra sufrieron una pérdida temporal o total de las señales de radio de alta frecuencia (HF).

Exhibiciones de auroras boreales intensificadas

El Sol, demostrando que aún no había terminado, también disparó una poderosa llamarada solar X1.5 a las 7:44 am EDT (1144 GMT), dijeron funcionarios de la NASA. Las llamaradas de clase X son los tipos más fuertes de erupciones solares del sol y, si bien las llamaradas pueden durar desde unos pocos minutos hasta horas, alcanzar estas altas magnitudes no es tan común. Sin embargo, el sol ha disparado una serie de poderosas llamaradas esta semana que han potenciado las exhibiciones de auroras boreales de la Tierra.

«Las llamaradas solares son poderosas explosiones de energía», escribió la NASA en un comunicado sobre las llamaradas. «Las llamaradas y erupciones solares pueden afectar las comunicaciones por radio, las redes eléctricas, las señales de navegación y representar riesgos para las naves espaciales y los astronautas».

¿Qué son las erupciones solares?

Las erupciones solares son enormes explosiones en la atmósfera del Sol que ocurren cuando la energía almacenada en los campos magnéticos torcidos es súbitamente liberada. Las erupciones solares producen una variedad de radiación a través del espectro electromagnético a longitudes de onda que van desde ondas de radio hasta rayos gamma.

Estas erupciones tienen varios componentes, incluyendo las siguientes:

• Llamarada solar: Una intensa ráfaga de radiación de la región de erupción en el Sol. Las llamaradas de clase X son las más intensas.
• Eyección de masa coronal (CME): Una violenta expulsión de plasma y material magnético del Sol hacia el espacio. Las CME pueden viajar a través del sistema solar a velocidades de millones de millas por hora.
• Protones energéticos, partículas energéticas y plasma: Átomos ionizados y subatómicos como electrones, protones y iones pesados que pueden ser acelerados a velocidades increíblemente altas en el Sol. Estas partículas energéticas pueden desencadenar tormentas de radiación que representan riesgos biológicos.

Cuanto más intensa sea la erupción, mayores serán la eyección de masa coronal y mayores los riesgos asociados a la radiación y las partículas energéticas que pueden impactar la Tierra.

Amenaza de más erupciones clase X persiste

Según la reciente discusión de NOAA SWPC, la región 3664 tiene el potencial de permanecer ocupada hasta el jueves (16 de mayo). Se esperan niveles altos a muy altos de actividad solar con una mayor probabilidad de más erupciones en las dos clases principales, M y X. La región activa es un enorme complejo de manchas solares de aproximadamente 17 veces el ancho de la Tierra, dijeron funcionarios del SWPC de la NOAA.

Las erupciones solares de clase M son las segundas más intensas después de la clase X y pueden provocar breves cortes de radio por debajo del nivel más intenso de clase X. Incluso las llamaradas solares de clase C más débiles pueden afectar las condiciones en la Tierra si son lo suficientemente intensas.

Los científicos también han observado que hubo una eyección de masa coronal (CME), una gran expulsión de plasma y campo magnético, de la erupción principal X5.8, que están analizando y modelando. Esto podría traer impactos adicionales a la Tierra en los próximos días, incluidos problemas con las redes eléctricas, las redes de telecomunicaciones y los satélites en órbita, así como otra oportunidad para una vista recargada de la aurora boreal en algunos lugares.

Impacto en la Tierra

Cuando las partículas y la radiación de una erupción solar golpean el campo magnético de la Tierra, pueden potencialmente dañar los satélites en órbita, interferir con las comunicaciones por radio y crear tormentas geomagnéticas que pueden interrumpir las redes eléctricas. Las grandes erupciones solares también pueden representar riesgos para los astronautas en el espacio.

Las auroras, o luces del norte y del sur, son generadas por estas partículas energéticas que golpean la atmósfera de la Tierra cerca de los polos. Durante períodos de mayor actividad solar, como durante una intensa erupción, las auroras pueden ser más brillantes y extenderse más hacia el ecuador.

Manchas solares y ciclo solar

Las erupciones solares provienen de regiones activas en la superficie del Sol conocidas como manchas solares o grupos de manchas solares. Estas manchas son áreas más frías y oscuras en la fotosfera del Sol causadas por intensos campos magnéticos que emergen a la superficie.

La actividad de las manchas solares aumenta y disminuye con el ciclo solar de aproximadamente 11 años. El Sol está ahora en la creciente y activa parte de su nuevo ciclo solar número 25, lo que probablemente condujo a esta reciente ráfaga de clima espacial turbulento.

Entonces, ¿qué significa todo esto? A medida que el nuevo ciclo solar se acerca a su máximo en los próximos años, es probable que veamos más actividad solar violenta que afecte a la Tierra. Esto refuerza la importancia de mantenerse informado y preparado para los impactos del clima espacial.

Mantenerse preparado

«Estas erupciones recuerdan lo importante que es prepararse para el clima espacial severo», dijo Tzu-Wei Fang, físico de investigación espacial de NOAA SWPC. «Vemos de primera mano por qué la preparación es clave para minimizar los impactos socioeconómicos de las tormentas solares».

Durante un evento de clima espacial importante, las líneas de energía podrían verse afectadas, lo que potencialmente causaría interrupciones eléctricas. Los operadores de servicios públicos tienen planes de contingencia para mantener las operaciones. Los controles de la red también pueden ayudar a mitigar los efectos de las tormentas geomagnéticas.

Los proveedores de comunicaciones y navegación pueden experimentar interrupciones durante los eventos de clima espacial. Los sistemas de navegación por satélite, las comunicaciones de banda ancha y las comunicaciones de radio podrían verse afectados por un corto tiempo. Los clientes pueden experimentar señales más débiles y, en casos extremos, pérdidas de servicio.

Beneficios de las erupciones solares

Si bien las erupciones solares más intensas representan riesgos, las erupciones solares más pequeñas y moderadas también tienen beneficios. Por ejemplo, las auroras espectaculares que producen son un sueño para muchos cazadores de auroras en la Tierra.

Las erupciones solares también nos permiten estudiar fenómenos físicos que no se pueden reproducir en la Tierra, lo que nos ayuda a comprender mejor el comportamiento del Sol y cómo su actividad impacta nuestro planeta.

El futuro del monitoreo del clima espacial

A medida que nos acercamos al máximo solar en los próximos años, los científicos continuarán perfeccionando sus modelos y mejorando la tecnología para monitorear y predecir el clima espacial. Nuevas misiones como la Observación Dinámica Solar de la ESA (Solar Orbiter) y la próxima Esfera Parcial de Imagen Coronaria Heliográfica de la NASA (Hi-C) prometen brindar una mejor perspectiva de los mecanismos que impulsan las erupciones solares.

Mientras tanto, mantenerse informado y preparado es clave para capear las tormentas venideras. Agencias como la NOAA SWPC, el Servicio Meteorológico Espacial del Reino Unido y otros centros de monitoreo seguirán rastreando de cerca la actividad solar y emitiendo avisos y alertas oportunas.

Vaya o no, el espectáculo de luces del Sol continuará encendiéndose en los próximos años, ofreciendo tanto desafíos como oportunidades para comprender mejor nuestra estrella madre.

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