Michael Salla, especialista en exopolítica, trató de tranquilizar a la humanidad diciendo que si ocurre una catástrofe global, enormes naves están listas para llevar a las personas a un lugar seguro en el universo.

¿Alguna vez has considerado la posibilidad de que existan gigantescas naves espaciales ocultas bajo la superficie de la Tierra? Esta idea podría sonar descabellada, pero hay quienes creen firmemente en ella. De acuerdo con el profesor y especialista en exopolítica, Michael Salla, estas supuestas «arcas espaciales» estarían preparadas para intervenir en caso de una crisis global que dejara nuestro planeta inhabitable.

Salla afirma tener varias fuentes confiables que le han informado sobre la existencia de estas naves, incluyendo a un contacto dentro del Ejército de los Estados Unidos que ha sido llevado a misiones secretas en las que ha visto algunas de estas arcas con sus propios ojos.

¿Qué son exactamente las «arcas espaciales»?

Según las descripciones de Salla, estas arcas espaciales son megaestructuras voladoras de tamaños colosales, capaces de evacuar a una gran cantidad de personas, animales y flora en caso de un desastre global que amenace con extinguir la vida en la Tierra. Estas naves estarían enterradas en varios lugares estratégicos alrededor del mundo, listas para activarse y cumplir su misión cuando la humanidad esté en peligro de extinción.

Preparadas para una crisis global

La teoría sugiere que estas arcas espaciales no solo estarían preparadas para actuar en caso de una catástrofe global, como un impacto de meteoro o una guerra nuclear, sino también si la humanidad evoluciona y necesita un lugar más adecuado para vivir. Salla cree que estas naves fueron puestas allí por antiguas razas que tenían conocimiento de los últimos tiempos y de la necesidad de preservar la vida en la Tierra.

«Estas arcas espaciales son una especie de seguro para la humanidad, una forma de garantizar que, independientemente de lo que suceda, siempre habrá una oportunidad para que la vida continúe», explica Salla.

¿De dónde proviene esta teoría?

La idea de que existen naves espaciales ocultas bajo la Tierra no es nueva y se ha hablado de ella en varias culturas y civilizaciones antiguas. Algunas de las referencias más conocidas se encuentran en los textos sagrados hindúes, como los Vedas y los Puranas, donde se describen «ciudades voladoras» o «vimanas» capaces de viajar por el aire y el espacio.

Asimismo, en la tradición sumeria se habla de los «Anunnaki«, una raza de seres supuestamente provenientes de otro planeta, que habrían establecido bases subterráneas en la Tierra. Estas bases podrían ser las mismas arcas espaciales de las que habla Salla.

Evidencia y testimonios

Aunque la teoría de las arcas espaciales suena increíble, Salla afirma tener pruebas y testimonios que la respaldan. Una de sus fuentes más confiables es un supuesto ex-militar que trabajó en proyectos secretos del gobierno estadounidense.

El testimonio del ex-militar

Este ex-militar, cuya identidad permanece en el anonimato por razones de seguridad, asegura haber sido llevado a varias misiones secretas en las que pudo ver con sus propios ojos algunas de estas arcas espaciales. Según su testimonio, estas naves eran estructuras enormes, enterradas bajo la superficie terrestre, con una tecnología avanzadísima que desafía la comprensión humana actual.

«Lo que vi allí abajo era tan avanzado que ni siquiera puedo comenzar a describirlo. Era como si hubiera sido transportado a un mundo completamente diferente, uno donde la ciencia y la tecnología han alcanzado niveles inimaginables», declaró el ex-militar.

Evidencia arqueológica y misteriosos hallazgos

Además de los testimonios, Salla y otros investigadores señalan diversas evidencias arqueológicas y misteriosos hallazgos que podrían estar relacionados con estas arcas espaciales. Por ejemplo, en Turquía se han descubierto estructuras subterráneas enormes, algunas de las cuales podrían ser entradas a estas supuestas naves.

Asimismo, en diversos lugares del mundo se han encontrado artefactos y restos que parecen no encajar con nuestro conocimiento actual de la historia humana, lo que sugiere la posibilidad de que hayan sido creados por civilizaciones avanzadas antiguas o incluso por seres extraterrestres.

Escepticismo y críticas

Como era de esperarse, la teoría de las arcas espaciales ha sido objeto de mucho escepticismo y críticas por parte de la comunidad científica y de aquellos que exigen pruebas concretas. Muchos califican esta idea como una simple especulación o una teoría de conspiración sin sustento real.

Falta de pruebas contundentes

Uno de los principales argumentos en contra de esta teoría es la falta de pruebas contundentes que la respalden. Si realmente existieran estas enormes naves espaciales enterradas bajo la Tierra, ¿no deberíamos haber encontrado evidencia más tangible de su existencia?

Los escépticos argumentan que, con la tecnología actual y los avances en la exploración subterránea, sería prácticamente imposible ocultar estructuras de semejante magnitud sin que hayan sido detectadas.

Críticas a las fuentes y testimonios

Otro punto de crítica se centra en la confiabilidad de las fuentes y testimonios presentados por Salla y otros defensores de esta teoría. Muchos cuestionan la veracidad de los supuestos ex-militares y contactos anónimos, ya que no hay forma de verificar sus afirmaciones.

Además, algunos expertos sugieren que estos testimonios podrían ser el resultado de confusiones o malinterpretaciones, en lugar de evidencia sólida de la existencia de estas arcas espaciales.

Una teoría fascinante pero controvertida

A pesar de las críticas y el escepticismo, la teoría de las arcas espaciales ocultas bajo la Tierra sigue captando la atención de muchas personas. Ya sea que la creas o no, es innegable que esta idea es fascinante y despierta la imaginación.

Independientemente de su veracidad, esta teoría nos recuerda que aún hay muchos misterios en nuestro mundo que no hemos resuelto, y que la posibilidad de que existan tecnologías y conocimientos más allá de nuestra comprensión actual no puede ser descartada por completo.

Mientras no haya pruebas definitivas que confirmen o refuten la existencia de estas arcas espaciales, esta teoría seguirá siendo un tema de debate y especulación para aquellos que buscan respuestas a los enigmas más profundos de nuestro universo.

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