El reciente hallazgo del Telescopio Espacial James Webb ha sacudido el mundo científico: la desaparición repentina de 900 billones de estrellas.

Una de las revelaciones más impactantes sobre las que los astrónomos han estado debatiendo respuestas es una de las que habló recientemente Neil deGrasse Tyson: la aparente desaparición de casi 900 billones de estrellas captadas por el telescopio espacial James Webb, o JWST. La descripción de Tyson ha provocado fascinación y malestar en la comunidad científica, mientras los investigadores se apresuran a comprender qué podría provocar la desaparición de tantas estrellas sin una explicación.

Una vida de descubrimiento

El telescopio James Webb es el observatorio más avanzado jamás construido por la NASA. Su misión era observar la luz procedente de algunas de las galaxias y partes más lejanas del espacio. Sin embargo, mientras espiaba los confines del universo, el JWST observó algo extraño: un cúmulo de galaxias documentado anteriormente parecía ser sorprendentemente más tenue y tenía una población estelar visible muy reducida. Observaciones posteriores revelaron lo que parecía ser una sección entera del cosmos donde las estrellas aparentemente se apagaban de una manera que desafiaba todos los principios cósmicos conocidos.

En su conferencia, Tyson explicó lo imposible que era esto a la luz de la astrofísica moderna. «Las estrellas no desaparecen así como así», explicó. «Estamos hablando de que potencialmente 900 billones de estrellas desaparecerían en un abrir y cerrar de ojos cósmico». Esto era más que una anomalía rutinaria: era un enigma cósmico.

La pregunta sin respuesta: ¿Qué podría causar la desaparición de las estrellas?

La gran cantidad de estrellas que se cree que faltan ha dado lugar a una serie de teorías plausibles, cada una más complicada que la anterior:

Polvo cósmico envuelto: «Un escenario posible está relacionado con el polvo cósmico. Una gran cantidad de polvo interestelar podría haber ocultado la luz de esta gigantesca colección de estrellas en una escala sin precedentes de nubes de polvo, nunca antes vista en esta era».

Colisión y fusión galáctica: La segunda teoría es la de las colisiones o fusiones galácticas o incluso la de que algunas de estas estrellas están siendo absorbidas por agujeros negros. El problema es que se observa que este tipo de desaparición se produce muy rápidamente aquí, y los agujeros negros normalmente no pueden consumir las estrellas a esta escala o a esta velocidad.

El impacto de la materia oscura y la energía oscura: como la materia oscura constituye una porción tan grande del universo, los investigadores especulan que las fuertes fuerzas gravitacionales asociadas con la materia oscura están impulsando cúmulos enteros de galaxias «fuera de la vista». La energía oscura está acelerando la expansión del universo. También puede distorsionar o distribuir la luz de las estrellas de modo que estas no sean observables.

Un evento cósmico desconocido: algunos científicos sospechan que podrían estar presenciando algo que nunca se había presenciado ni pensado antes: un fenómeno invisible en el espacio que hace que las estrellas simplemente desaparezcan de la vista.

¿Habrían entrado en un “vacío cósmico”?

Otra idea intrigante es que las estrellas fueron arrastradas hacia una entidad conocida como «vacío cósmico», regiones del espacio casi totalmente desprovistas de galaxias y estrellas. Estos vacíos se encuentran entre las estructuras más grandes conocidas en el universo, pero sorprendentemente están menos densamente pobladas que otras regiones. Si, de alguna manera, las fuerzas de la gravedad pudieron arrastrar a esas estrellas hacia ese vacío, entonces bien podría explicar su desaparición, aunque el mecanismo de tal proceso todavía es puramente especulativo.

¿Qué implica esto para nuestra percepción del universo?

Tyson me explicó que, aunque desconcertante, esta nueva observación presentaba una oportunidad sin precedentes para que los astrónomos ampliaran su comprensión de la mecánica universal. «Si 900 billones de estrellas pueden desaparecer», señaló, «entonces tenemos que repensar nuestras suposiciones más básicas sobre la evolución y la estructura cósmicas». Esta desaparición pone en entredicho algunas de nuestras creencias más arraigadas sobre la constancia y el comportamiento de las galaxias a lo largo del tiempo.

Por ejemplo, si la materia oscura o la energía oscura pueden realmente «borrar» u ocultar franjas enteras del espacio, entonces nuestro mapa del universo -su estructura y su evolución- es muy diferente. Luego está la cuestión de otras galaxias o sistemas estelares que podrían haber desaparecido de nuestro punto de vista.

La búsqueda de respuestas

Con el apoyo de Tyson, los científicos e investigadores están redoblando las observaciones en la zona de donde desaparecieron estas estrellas. El telescopio espacial Hubble y los observatorios ubicados en la Tierra analizan los datos en busca de alguna pista. Los astrofísicos realizan simulaciones por computadora para probar una teoría tras otra con el fin de averiguar si las ondas gravitacionales, los agujeros negros o cualquier otra distorsión podrían causar una desaparición tan colosal.

Una nueva era de exploración cósmica

Aunque abundan las teorías sobre los acontecimientos que se están desarrollando, lo que tal vez acaba de comenzar es una era de la astronomía en la que el universo se revela mucho más misterioso de lo que nadie jamás había soñado. Con cada misterio, desde los agujeros negros hasta la materia oscura, estamos aprendiendo cada vez más sobre las incógnitas sin explotar que acechan en las profundidades del universo.

Según Tyson, «el telescopio James Webb nos ha mostrado maravillas inimaginables. Esta desaparición, ya sea que podamos explicarla o no, nos recuerda que nuestra exploración apenas está comenzando. Hay innumerables fenómenos en el universo que aún no hemos visto, y mucho menos entendido».

Seguramente en los próximos años se producirán nuevos descubrimientos a medida que los científicos sigan desentrañando este misterio cósmico. Ya sea que haya desaparecido para siempre tras velos de polvo cósmico o se haya perdido en un abismo de materia oscura, la búsqueda de respuestas bien podría orientarse hacia un conocimiento más profundo sobre el universo mismo.