El rover Perseverance de la NASA ha descubierto una misteriosa roca en Marte que demuestra que el Planeta Rojo podría haber producido vida extraterrestre.

El rover Perseverance de la NASA ha dado un paso más en la búsqueda de vida en Marte. Recientemente, el descubrimiento de una roca enigmática ha dejado a los científicos intrigados, sugiriendo que el planeta rojo pudo haber albergado vida microbiana en el pasado. A continuación, desglosamos los detalles más relevantes de este hallazgo que podría cambiar nuestra comprensión del universo.

El descubrimiento de una roca única

La roca, bautizada como «Cataratas Chea», fue encontrada en el cráter Jezero, un área que hace 3,800 millones de años albergaba un lago con afluentes. Esta formación rocosa mide aproximadamente 1 metro de largo y 60 cm de ancho, y lo que llamó la atención de los investigadores fueron las características peculiares de su superficie.

Entre los detalles más intrigantes se encuentran las manchas blancas y negras incrustadas en depósitos oscuros de hematita, un mineral de óxido de hierro. Los análisis mostraron que estas manchas contienen hierro y fosfato, lo que, sorprendentemente, recuerda a procesos similares a los causados por microorganismos en la Tierra.

¿Evidencia de microorganismos?

El descubrimiento va más allá de la composición química. Los expertos señalan que estas manchas, similares a las que producen microorganismos en la Tierra, podrían ser resultado de reacciones químicas utilizadas por microbios para obtener energía. Según Ken Farley, investigador del Instituto de Tecnología de California, esta es la primera evidencia clara de material orgánico en Marte.

El espectrómetro de Perseverance detectó compuestos orgánicos de carbono junto con los fosfatos y hierro en estas manchas, un hallazgo que aumenta la probabilidad de que alguna vez hayan existido formas de vida en Marte. Sin embargo, los científicos también señalan que este tipo de compuestos pueden formarse mediante procesos geológicos abióticos, como actividad volcánica, lo que deja abierta la pregunta de si estas evidencias son biológicas o químicas.

Marte, un planeta lleno de agua… ¿bajo la superficie?

Además de las investigaciones sobre la roca, otro hallazgo reciente ha entusiasmado a la comunidad científica: la existencia de un enorme depósito de agua líquida bajo la superficie marciana, a una profundidad de 11 kilómetros. Según los expertos, este depósito podría ser lo suficientemente grande como para formar un océano de 1 a 2 kilómetros de profundidad que se extendiera por todo el planeta.

Se cree que, hace miles de millones de años, Marte tenía ríos, lagos e incluso océanos. Sin embargo, un cambio climático drástico hizo que el agua desapareciera de la superficie. Aunque se pensaba que gran parte del agua se evaporó al espacio debido a la falta de un campo magnético, un estudio reciente sugiere que esta agua podría haberse filtrado hacia la corteza del planeta.

Los datos sismológicos recopilados por la misión Mars Insight han revelado que la corteza marciana, a profundidades mayores de 300 metros, contiene agua en abundancia, almacenada en grietas y cavidades. Esto abre la posibilidad de que este depósito subterráneo pueda albergar formas de vida extraterrestre, al igual que ocurre en ecosistemas extremos en la Tierra.

¿Un hogar para la vida en Marte?

Los científicos no descartan la posibilidad de que la vida exista en Marte, al menos a nivel microbiano. Michael Manga, de la Universidad de Berkeley, destaca que el agua es un requisito esencial para la vida tal como la conocemos, y que el depósito subterráneo de Marte podría proporcionar las condiciones necesarias para que florezca.

A pesar de que aún no se puede confirmar si las manchas en la roca Cataratas Chea son evidencia de microorganismos, o si el agua subterránea realmente alberga vida, estos descubrimientos representan un avance significativo en la exploración del planeta rojo.

El próximo paso: traer muestras a la Tierra

Aunque Perseverance ha utilizado todos los recursos a su disposición, como rayos láser y espectroscopios, para analizar la roca y su entorno, los expertos insisten en que solo podrán confirmar sus hipótesis una vez que las muestras sean transportadas a la Tierra.

Cuando esto ocurra, los científicos podrán utilizar herramientas analíticas de alta precisión para determinar si estamos ante evidencia fósil de microorganismos marcianos o simplemente resultados de procesos geológicos.

Conclusión

El hallazgo de la roca Cataratas Chea y la posibilidad de un océano subterráneo en Marte son piezas clave en el rompecabezas de la búsqueda de vida extraterrestre. Aunque queda mucho por investigar, cada descubrimiento nos acerca más a responder una de las preguntas más antiguas de la humanidad: ¿estamos solos en el universo?

Sin duda, los próximos años serán cruciales para determinar si Marte alguna vez albergó vida, y si en sus profundidades todavía existe la posibilidad de encontrar formas de vida en el presente.