¿Por qué Oumuamua aumentó su velocidad de manera repentina después de pasar cerca de la Tierra?

Cuando el objeto interestelar ‘Oumuamua pasó por nuestro sistema solar en 2017, planteó una interesante mezcla de preguntas en todo el mundo, científicamente hablando. Nunca antes visto en la historia, el visitante interestelar fue el primer visitante confirmado de otro sistema estelar en ingresar al vecindario cósmico de la Tierra. Su extraña forma alargada y su comportamiento solo lo convirtieron en un misterio, especialmente cuando dio una patada inesperada después de cruzar la Tierra. Este repentino cambio de velocidad dejó a los científicos perplejos, lo que generó más preguntas y controversias sobre lo que era en realidad. ¿Qué podría haber causado esta aceleración repentina?

Un visitante misterioso que viene de lejos

‘Oumuamua, que recibió su nombre de la palabra hawaiana que significa «explorador» o «mensajero», no se parecía ni se comportaba como un asteroide o cometa típico. A primera vista, los astrónomos supusieron que se trataba de un cometa, pero a diferencia de los cometas conocidos, no lucía la característica cola formada por gas y polvo a medida que se acerca al Sol. En cambio, se presentaba como un objeto sólido y alargado con un inusual tono rojizo, un color que insinuaba su exposición a rayos cósmicos durante un tiempo y una distancia inmensos.

Al principio, los científicos creyeron que se comportaría como cualquier otro objeto conocido que exista en nuestro sistema solar. Sin embargo, la extraña órbita de ‘Oumuamua y la falta de un rastro de gas o polvo discernible desconcertaron a los científicos. Y justo cuando estaba a punto de perderse de visibilidad, aceleró, pero ¿cómo?

¿Qué podría explicar la aceleración de ‘Oumuamua?

La explicación más común para la aceleración similar a la de un cometa es la desgasificación, el proceso por el cual un cometa emite gas que actúa como una especie de propulsor para acelerarlo. Sin embargo, los investigadores no vieron ningún gas saliendo de ‘Oumuamua. El hecho de que este objeto no mostrara claramente una desgasificación visible llevó a los científicos a buscar algo inusual.

Algunos sugirieron que la desgasificación podría haberse detenido y que ya había cesado a niveles por debajo de los detectables. Una capa fría de hidrógeno o nitrógeno congelado podría haberse sublimado, impulsando el objeto ligeramente. Pero esto era puramente especulativo y no estaba respaldado por evidencia observacional concreta sobre la desgasificación por hidrógeno. Este enigma luego condujo a teorías alternativas; algunos incluso afirmaron que la aceleración del objeto podría deberse a la extraña forma y área de superficie del objeto o a influencias débiles desconocidas de la radiación solar.

La hipótesis de la vela ligera

Pero una de las hipótesis más fascinantes que surgieron a partir de las observaciones de ‘Oumuamua fue que tal vez se trataba de un objeto artificial, tal vez una «vela ligera» diseñada para acelerarse con la radiación de las estrellas. Esa teoría de Avi Loeb, un astrofísico, y otros desencadenó acalorados debates. Una vela ligera es un material delgado y liviano que podría ser impulsado por la luz o la radiación solar, como el viento impulsa un velero. Si ‘Oumuamua realmente era una estructura de ese tipo, entonces tiene que ser muy, muy delgada; posiblemente incluso una sonda extraterrestre o un trozo tecnológicamente avanzado de otra civilización avanzada.

Los críticos dijeron que esto era una especulación, pero que no era imposible. Como ‘Oumuamua tiene una forma esbelta y alargada, definitivamente no era insondable. Sin datos adicionales, esta hipótesis seguirá siendo especulativa y no probada.

Hipótesis del hielo exótico

En 2020 se propuso otra teoría, esta vez según la cual ‘Oumuamua podría estar compuesta de «hielos exóticos», en particular, hidrógeno sólido. En este escenario, si ‘Oumuamua fuera muy rico en hidrógeno o nitrógeno congelado, se vaporizaría rápidamente a medida que se moviera hacia el Sol y proporcionaría suficiente empuje para explicar su aceleración. Sin embargo, el hidrógeno sólido es un material extremadamente raro que requiere un conjunto muy específico de condiciones para formarse y sobrevivir a los viajes interestelares. Si ‘Oumuamua fuera un iceberg de hidrógeno, probablemente se habría formado en el núcleo denso de alguna nube molecular remota y habría viajado una gran distancia hacia nuestro sistema solar.

La hipótesis del hielo exótico es bastante plausible, pero actualmente es imposible verificarla, ya que ‘Oumuamua está ahora muy lejos de nuestra vista. En ausencia de evidencia directa de la liberación de gas hidrógeno o nitrógeno, esta explicación sigue siendo hipotética.

¿Puede la aceleración ser proporcionada únicamente por la radiación solar?

La otra teoría podría ser que la aceleración de ‘Oumuamua podría haber sido causada por la presión de la radiación solar. La radiación solar actúa como una fuerza sobre objetos que tienen una gran superficie en comparación con su masa, como las estructuras delgadas y planas. Si ‘Oumuamua fuera un trozo de basura espacial con una densidad increíblemente baja y con grandes superficies, entonces la radiación solar podría haber proporcionado suficiente energía para impulsarlo a moverse un poco más rápido. Sin embargo, esto no puede explicar la forma alargada.

El caso sigue abierto

La aceleración de ‘Oumuamua sigue sin resolverse, pero quizás el mayor misterio de ‘Oumuamua es que los científicos tienen más preguntas que respuestas. Su naturaleza como un iceberg de hidrógeno, como una sonda extraterrestre o si se trataba de algún otro tipo de cometa interestelar son sólo conjeturas. Si bien estas exóticas teorías sobre el hielo y la radiación solar sugieren explicaciones plausibles, no fácilmente confirmables, para muchas de las preocupaciones, ahora que ‘Oumuamua ya no está al alcance de nuestros telescopios, es posible que nunca lleguemos a comprender realmente sus orígenes y su naturaleza.

El legado de ‘Oumuamua y sus perspectivas futuras

La visita de ‘Oumuamua trajo a la ciencia de la humanidad un campo de estudio completamente nuevo y requirió telescopios de respuesta rápida utilizados adecuadamente en la detección y seguimiento de objetos interestelares. Su paso desencadenó proyectos como el Observatorio Vera C. Rubin, que tendrá como objetivo monitorear mejor el cielo nocturno. Si otro visitante interestelar ingresa al sistema solar, los científicos estarán completamente preparados para estudiarlo más de cerca porque cuentan con dispositivos de alta tecnología y conocimientos del misterioso viaje de ‘Oumuamua.

Tal vez ‘Oumuamua sea uno de esos grandes misterios sin resolver de la astronomía por la eternidad, un adelanto electrizante de las maravillas y descubrimientos que aún nos esperan en la vasta extensión del espacio interestelar.