El Telescopio James Webb ha descubierto T Garden B, un planeta vecino a solo 12,5 años luz de distancia, con condiciones ideales para albergar vida.

Desde los confines más oscuros del espacio, los seres humanos hemos logrado encontrar, de a poco, una vasta cantidad de planetas potencialmente habitables, estrellas e interesantes formaciones galácticas. El motivo principal que ha impulsado e inspirado la exploración espacial está más ligado al futuro que al pasado. Hablamos así de la potencial colonización de un planeta vecino ubicado a muy pocos años luz de distancia, buscando un lugar donde nuestra especie pueda sobrevivir. Esto, en sí mismo, ha demostrado ser una tarea realmente difícil, considerando que las condiciones necesarias para que un planeta sea semejante a la Tierra han demostrado ser más extrañas de lo que se creía en un principio.

Los Planetas Prometedores

En la actualidad, las agencias de exploración espacial de todo el mundo han descubierto una lista de planetas que prometen unas condiciones ideales para el desarrollo de vida inteligente. Entre tantos mundos descubiertos, han habido varios que capturan de inmediato el ojo de los investigadores de exoplanetas. Y resulta particularmente interesante saber que algunas de las mejores opciones se han encontrado mucho más cerca de lo que se esperaba.

T Garden B: El Hermano Gemelo de la Tierra

Este es el caso de T Garden B, ubicado a tan solo 12,5 años luz de la Tierra. Este planeta orbital alrededor de la enana roja T Garden, conocido como el hermano gemelo de la Tierra. T Garden B tiene un tamaño muy similar al nuestro, y las temperaturas que se registran son mucho más agradables que las de la misma Tierra, puesto que la estrella a la que orbita es relativamente menor que el Sol, pero tiene un poco más de actividad solar.

Un Astro Peculiar

El potencial lumínico de T Garden es más tenue que el del Sol. Su tamaño y composición hacen que sea un milagro que esta estrella soporte reacciones termonucleares que suceden en su núcleo. Debido a estos factores, la zona de habitabilidad de esta estrella es realmente pequeña y se encuentra muy cerca de ella.

Un Oasis de Vida

Esto no ha sido problema para T Garden B, ya que las temperaturas en este planeta oscilan los 28 grados de media, abriendo la puerta a la existencia de agua líquida en su superficie con un perfil de temperatura ideal para el desarrollo de vida inteligente.

La Composición Ideal

La composición de T Garden B es la misma que la del nuestro, con un núcleo fundido en su interior, recubierto de silicato fundido, sobre el cual hay un manto de rocas solidificadas formando la corteza.

La Perseverancia de la Vida

Si hay algo que es seguro, es que la vida orgánica ha demostrado ser bastante perseverante, con organismos vivos que son capaces de sustentar su vida en situaciones inclementes. Además, la evolución de los organismos vivos puede brindar las herramientas necesarias para una existencia ideal en la superficie del planeta.

Un Beneficio Inesperado: El Bloqueo de Marea

Por otro lado, el hecho de que el astro presente un bloqueo de marea puede terminar convirtiéndose en algo beneficioso para la humanidad. Por ejemplo, en el lado cálido del planeta es posible instalar una granja perpetua de energía solar, mientras que en el lado frío del mismo puede ser usado para establecer un invernadero de granjas artificiales.

La Línea Divisoria

Sobre la posible adaptación de la vida humana, es posible determinar que en estos planetas existe una especie de Ecuador, la línea donde el planeta pasa de ser caliente a frío, lo que abre una ventana para la humanidad. Y volvemos a mencionar la adaptabilidad de los seres vivos: a veces la vida necesita solamente una chispa para poder existir.

T Garden C: El Hermano Menor

A 12,5 años luz de distancia, es probable que en su superficie, especies desconocidas se estén alzando y conquistando de a poco el planeta. Durante el 2022, científicos descubrieron otro exoplaneta orbitando a la enana roja de T Garden, denominado T Garden C. Este presenta las mismas características que su hermano, y a pesar de ser un poco más frío, se cree que tiene una atmósfera más espesa, lo que haría que su superficie fuese más cálida.

Temperaturas Prometedoras

La temperatura de equilibrio del planeta T Garden C es de -47 grados, mientras que la de la Tierra es de -18. Pero nuestra atmósfera mantiene temperaturas muy por encima de esas, un factor positivo para su habitabilidad.

El Descubrimiento de la Estrella T Garden

La estrella T Garden fue descubierta en 2003, y los astrónomos han pensado durante mucho tiempo que era bastante probable que existieran muchas estrellas enanas no descubiertas a 20 años luz de la Tierra. Esto debido a que los estudios de población estelar muestran que el recuento de estrellas enanas cercanas conocidas es más bajo de lo esperado, y estas estrellas son tenues y fáciles de pasar por alto.

Un Enfoque Innovador

El equipo de T Garden pensó que estas estrellas tenues podrían encontrarse mediante la extracción de datos de algunos de los enormes conjuntos de datos de estudios ópticos del cielo tomados por varios programas para otros fines en años anteriores. Reexaminaron el conjunto de datos de seguimientos de asteroides NEAT y encontraron esta estrella. Luego, la estrella se ubicó en placas fotográficas del Palomar Sky Survey tomadas en 1951.

Un Descubrimiento Significativo

Este descubrimiento es significativo, ya que el equipo no tenía acceso directo a ningún telescopio y no incluía astrónomos profesionales en el momento del descubrimiento.

La Medición de la Distancia

El paralaje se midió inicialmente como 0,13 segundos de arco, lo que habría colocado su distancia en solo 7,50 años luz, haciendo de T Garden Star solo el tercer sistema estelar en orden de distancia al Sol, ubicándose entre Bernard Star y Wolf 359. Sin embargo, en ese momento, la baja luminosidad anómala y la alta incertidumbre del paralaje sugirieron que de hecho estaba algo más lejos, siendo uno de los vecinos más cercanos al Sol, pero no tan alto en la clasificación en orden de distancia.

En 2009, se realizó una medición de paralaje más precisa de 0,293 segundos de arco, lo que arrojó la distancia ahora aceptada de 12,578 años luz.

Un Futuro Prometedor

Por supuesto, esta es una posibilidad que llena de expectativa a los científicos que llevan décadas en búsqueda de vida orgánica en otros mundos. Solamente el tiempo será capaz de determinar las probabilidades de que el planeta sea explorado y colonizado por la raza humana, especialmente siendo un candidato tan prometedor como lo es T Garden B.

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